miércoles, 6 de marzo de 2013

Alejate !



Alejate de ese tipo que desdice con sus actos lo que dicen sus palabras, de ese que te sintetiza todo con un “está todo bien” y no te da respuestas concretas. Alejate de ese que no sabe, que no está seguro, que no te ofrece estabilidad, o básicamente que no puede darte lo que estas esperando de él. Alejate de ese que hoy está y mañana quién sabe. Alejate de ese que te intoxica de tristeza, que te hace sentir miserable, sola, poco querida. Alejate si aparece cuando quiere, si ves que estar con él es como subirse a una calesita… das vueltas y nunca llegás a ningún lado; aléjate del hombre que no se pone en tu lugar, de ese que solo piensa en sí mismo. No vivas sujeta a sus antojos, no te ates a algo que no vale la pena, no vivas esperando, esperá viviendo. 

Soltá… liberate, es tu felicidad lo que está en juego. Vos sos la dueña de tu historia, de tu alegría, no él, no te condiciones más. Bajalo del pedestal al boludo que te hace sufrir. Apostá por ese que se juega por vos. Salí del auto engaño, no le mandes mensajes, él no va a cambiar por eso. Soltá, déjalo ir.  

No te hace feliz y lo sabés.  

Duele, pero más duele esperar que algo cambie, más duele hincar el dedo en la herida todos los días, más duele ese auto maltrato de andar mendigando amor, más duele arrodillarse a los arranques de otro. Dicen que hay que divertirse con el hombre equivocado hasta que aparezca el indicado.  Yo creo que si estás enamorada del hombre equivocado, lo que menos hacés es divertirte, solo sirve para sufrir. 

No insistas con lo que hace daño… 

Y entonces vas a comprender como yo, que dejándolo ir, alejándote, perdiéndolo, estás ganando.

jueves, 21 de febrero de 2013

Por qué?

Momento de Reflexión ON!

Cuando te preguntas por qué? y no tenes respuesta no hay paz, te sentís caer al vacío, no hay pregunta que duela más que ‘por qué’


Y necesitamos entender eso que nos inquieta, nos perturba, nos genera ansiedad.



No entender nos enmudece. Habrá que aceptar lo que no tiene explicación, eso que ocurre sin que sepamos por qué.

 Ese absurdo que amarga nuestra existencia, eso que nos deja en soledad preguntándonos una y otra vez


por qué, por qué.


 Ese sin sentido que vuelve nuestra vida irreal, ese por qué que necesita una respuesta urgente, esos por qué que desesperan




Cuando lo absurdo es tan absurdo ya nada importa.

Quizá se trata de aceptar que en la vida hay cosas que no tienen explicación… o sí.